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A pesar de que las páginas dinámicas
nos puedan en un principio limitar a causa de su
mayor complejidad con respecto al HTML, todas las
ventajas que nos ofrecen compensan con creces este
esfuerzo inicial.
No obstante, hay que ser consciente del posible
interés que pueda tener para uno el lanzarse
en esta aventura de aprender un nuevo lenguaje y
volver a rediseñar su propio sitio.
Si la página en la que estamos pensando
o que queremos rediseñar es relativamente
pequeña, no necesita estar al día
continuamente sino que sus contenidos son perennes
y no hemos previsto el pagar por mantenerla, el
empleo de páginas dinámicas puede
quedarse grande y resultar a todas luces improductivo.
Por el contrario, si el sitio es extenso y sus
contenidos cambian rápidamente, nos interesa
el automatizar en la medida de lo posible todas
las tareas de tal forma que podamos gestionar su
explotación de la manera más óptima.
Para dejar más claro hasta que punto resulta
útil utilizar páginas dinámicas
lo mejor será ejemplificarlo a partir de
un sitio web modelo.
Supongamos que hemos decidido realizar un portal
de televisión donde una de las informaciones
principales a proveer podría ser la programación
semanal. Efectivamente, esta información
suele ser dada por las televisiones con meses de
antelación y podría ser muy fácilmente
almacenada en una base de datos. Si trabajásemos
con páginas HTML, tendríamos que construir
una página independiente para cada semana
en la cual introduciríamos "a mano"
cada uno de los programas de cada una de las cadenas.
Asimismo, cada semana nos tendríamos que
acordar de descolgar la página de la semana
pasada y colgar la de la anterior. Todo esto podría
ser fácilmente resuelto mediante páginas
dinámicas. En este caso, lo que haríamos
sería crear un programa (solo uno) que se
encargaría de recoger de la base de datos
de la programación aquellos programas que
son retransmitidos en las fechas que nos interesan
y de confeccionar una página donde aparecerían
ordenados por cadena y por hora de retransmisión.
De este modo, podemos automatizar un proceso y desentendernos
de un aspecto de la página por unos meses.
Este hecho lo podríamos aplicar a otras
situaciones: podemos preparar el horóscopo
de todos los días, las promociones de un
sitio de e-comercio...
Además, tampoco resultaría complicado
el introducir una pequeña caja de búsqueda
que nos permitiera dar rápidamente con el
programa que queremos ver, saber a qué hora
y en qué cadena se emite.
Volviendo a nuestro portal de televisión,
en él hay una sección en la cual presentamos
todas las series actualmente emitidas con comentarios
sobre ella, fotos, etc. Podríamos, en lugar
de hacer una página HTML por serie, hacer
una única página dinámica en
contacto con una base de datos en la cual visualizamos
las fotos y comentarios relativos a la serie que
nos interesa. Asimismo, si lo que buscamos es modificar
el formato del texto de dicha sección, podemos
automatizar este proceso sin necesidad de cambiar
a mano cada una de las etiquetas font y sin hacer
uso de la hojas de estilo las cuales no son reconocidas
por la totalidad de los navegadores.
Otra serie de aspectos tales como la gestión
de las lenguas, podrían ser fácilmente
resueltos sin para ello duplicar el número
de páginas y buscar los textos a traducir
penosamente entre el código HTML.
En realidad, a partir de estas herramientas, podemos
plantearnos cuantas cosas queramos. El único
límite... nuestra imaginación
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